Que las nubes no te impidan ver el sol

Buenos días, como sabéis esto de las tecnologías y estar todo el día pendiente de las redes, las páginas y de todo lo que se puede ver en internet, no es lo mío. Y sí, soy plenamente consciente de que debo cambiarlo y lo creáis o no, hago ese propósito de enmienda más o menos una vez al mes, pero luego pasa algo y se me olvida o simplemente deja de ser una prioridad.

No obstante, llevo varias semanas con un “run-run” en la cabeza.

Creo que ya he comentado en alguna ocasión que mi salud no es la mejor del mundo, finalmente tras innumerables pruebas médicas se confirmó el diagnóstico y di positivo en enfermedades autoinmunes, (es una putada, sí, pero lo tengo más que superado), puede parecer extraño, pero así es, estoy aprendiendo a vivir con ello, o mejor dicho, a convivir con ello, porque esta es mi realidad ( y la de muchísimas personas, por desgracia), con esto se convive (a veces muy malamente).

Sin embargo vivimos en un mundo tan extraño que lo que nos rodea nos afecta de formas tan variadas y eficaces que necesitamos un tiempo para volver a verlo en perspectiva.

Y más o menos eso es lo que me ha pasado a mí.

Sé que estas cosas no se deben decir, pero nunca he entendido el por qué. Mi vida es casi perfecta, tengo un marido estupendo y unos hijos aún más increíbles, puedo dedicarme a mi pasión y tengo amigos verdaderos, de esos que cuentan, la única pega que podría tener es que en algunos casos están muy lejos.

El caso es que durante un tiempo creo que me dejé cegar por los falsas aunque muy brillantes circunstancias, pero el resplandor se apagó de golpe cuando te das cuenta de que tu situación particular te impide hacer cosas que hacías antes y es ahí, cuando las brillantes circunstancias pierden todo su brillo y te das cuenta de que lo que creías que eran amigos y personas de confianza, no son más que personas con un doble fondo, personas con las que has compartido momentos de tu vida que no han sabido apreciar.

Debido a todo lo que me ha rodeado durante estos meses, debo admitir que perdí la perspectiva y algo de inspiración. Afortunadamente estoy en el buen camino para recuperarla y espero y deseo de todo corazón que las nubes que han tapado mis días de sol se desvanezcan y me permitan disfrutar de la luz y la calidez de todo lo bueno que me rodea y que puedo disfrutar cada día de mi vida.

Besos!

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